La exposición Inframundo ocurrió en Diabolik (Barcelona), en 2008. Aquí están los boletines que hice para la exposición. Yo les llamé indicios. Estos boletines me sirvieron para experimentar con el carácter narrativo de los dibujos y llevarlos a un terreno que no había explorado antes: la ficción.
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El segundo indicio, fue cuando el diablo hizo presencia... y ocurrió semanas después. Me acerqué al sitio exacto de los sucesos cuando era ya muy tarde, cuando ya no había nadie por las calles y asomé la cabeza por la grieta. Ni la fuerte tormenta pudo pararme. En el fondo del abismo, vi un-algo, un-lo-que-sea-pero-chungo brillando, mientras la grieta iba ampliándose y los sentidos retorciéndose por el esplendor del subsuelo ante mis ojos atónitos. Y así, agazapado al borde del precipicio, fue cuando vi cómo tomaba forma mientras oía su voz clara y concreta. Cuando desperté advertí que el reloj se había parado a las tres de la mañana y no había sonado la alarma. Y aunque me di toda la prisa en vestirme, llegué una hora tarde al trabajo... |
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