Billie Holiday entraba en el club donde cantaba con reputados músicos por la puerta trasera, después esperaba lejos del público a usar su voz, esa flor de terciopelo y miseria. Su madre la tuvo con 13 años y su padre que era bajista tenía quince. De niña fue violada, en la pubertad ejercía la prostitución y fumaba marihuana. A los 25 años comenzó a inyectarse heroina.  Fue condenada por poseción de estupefacientes, y  por eso le quitaron su tarjeta para trabajar en los clubs de New York y hasta el día de su muerte no pudo trabajar nunca más. Cuando murío según la wikipedia tenía en su cuenta del banco 0,70$. Según la revista Times este precioso tema de Billie está considerada la mejor canción del siglo XX.

Southern trees bear strange fruit
Blood on the leaves and blood at the root
Black bodies swinging in the southern breeze
Strange fruit hanging from the popular trees
Pastoral scene of the gallant south
The bulging eyes and the twisted mouth
Scent of magnolias, sweet and fresh
Then the sudden smell of burning flesh
Here is fruit for the crows to pluck
For the rain to gather, for the wind to suck
For the sun to rot, for the trees to drop
Here is a strange and bitter cry

“Un extraño fruto colgado de un árbol con sus hojas y raices ensangrentadas”.
Sin palabras.